Las supersticiones, aquellas creencias extrañas procedentes de leyendas, historias de mal fario o desgracias ocurridas a personajes famosos, alejadas completamente de la razón, han sido siempre un condicionamiento para determinadas índoles. También las supersticiones llegaron al teatro, convirtiéndose en perpetuos rituales que perduran hasta nuestros días.
Algunas de las supersticiones han dado lugar a las siguientes prohibiciones:
1. Queda prohibido desear “buena suerte”
En el estreno, la expresión “buena suerte” no es aceptable, y se ha de utilizar su sustituto “mucha mierda”. Esta expresión viene de cuando los espectadores asistían al teatro en carruaje. Cuantas más excreciones de caballo había en la puerta del teatro, más espectadores habían asistido, algo que indicaba un triunfo en la obra.
2. Queda prohibido el color amarillo
El color amarillo es un símbolo de mal agüero en la escena. Todo tiene su porqué, y es que se dice que, cuando Molière estrenó su obra El enfermo imaginario, iba vestido de amarillo; a las pocas horas cayó gravemente enfermo y murió esa noche en su casa.
3. Prohibido apagar todas las luces
El teatro nunca debe estar completamente a oscuras. La razón: los fantasmas. Todos conocemos la famosa historia de El fantasma de la ópera pero, como esta, hay muchas más que revelan la presencia de fantasmas en la escena. Para ahuyentarlos, debe haber siempre una luz encendida.
4. Queda prohibido regalar claveles
Antiguamente, cuando comunicaban a una actriz que era la elegida para representar cierta obra de teatro, le enviaban rosas. Sin embargo, a aquellas que no habían seleccionado para el reparto, les enviaban claveles para decir, de manera sutil, que no contaban con ella.
5. Prohibida Macbeth
Por lo visto, un teatro de Lisboa se quemó mientras estaban representando la famosa obra de William Shakespeare, por lo que la obra ha quedado como símbolo de mal fario entre algunos actores, que se niegan a representarla por miedo a que salga mal.