La comedia narra la historia de Andrés, un provinciano de Murcia que, tras la muerte de su tía y su posterior herencia, decide hacer un viaje a París para ver París, para dar un paseo por el Sena y para tener una aventura con una francesa, ya que mi vida amorosa ha sido poco intensa. Así pues, decide llamar a un amigo suyo que vive en París y pedirle que le tramite las gestiones del alojamiento. Armando, su amigo, decide instalar a Andrés en casa de una familia española, algo que, en un principio, no convence a nuestro protagonista. Hasta que aparece Ninette, la hija de la familia española, quien no tardará demasiado en conquistar a Andrés, arreglándoselas para que este nunca salga de casa y se quede con ella.
La obra se estrenó en 1964, es decir, en los años 60, momento en el que los europeos comenzaban a viajar, a conocer mundo; momento de la creación de multinacionales, etc., algo que a los españoles les pilla por sorpresa debido a los años de Autarquía. Todo esto hacía que los españoles tuvieran una visión de admiración hacia Europa, sobre todo por su libertad, ya que España aún vivía bajo la censura y sometida a valores muy tradicionales. Todo esto crea la figura del provinciano, el “paleto”, que se deslumbra ante lo conocido pero se aferra a su tradición y su provincia. La obra tuvo muchísimo éxito, hasta el punto de contar con una adaptación cinematográfica dirigida por Fernando Fernán Gómez.
La obra se desarrolla toda en un mismo lugar, en una habitación que hace las veces de recibimiento, comedor y cuarto de estar en una casa modesta y pintoresca de un barrio popular de París. Esta casa queda perfectamente descrita por Mihura, quien la dibuja con magnífico detalle, hablando de todos los muebles que hay y su posición en la sala, ropa tendida en unas cuerdas, pasillos, ventanas y hasta unos cuadros colgados de Lenin, Pablo Iglesias y Alejandro Lerroux, revelando la condición ideológica de la familia de Ninette.
En cuanto a los personajes, en esta obra de Mihura es un tanto reducido, apareciendo sólo cinco. El protagonista es Andrés, un hombre soltero, de provincias, al que, además, le encanta su condición de provinciano, convirtiéndose esto en una especie de caricatura. Su intención en el viaje a París es encontrar una mujer, y su deseo es conocer París, hacer las cosas parisinas más típicas y comprar una faja y un queso, encargos que le han hecho desde Murcia. De todo esto, sólo conseguirá la mujer, puesto que, por estar con ella, no puede hacer turismo ni comprar los encargos. Esto se podría comprender como una crítica al deseo humano de querer conseguir todo lo que a uno le apetece, sin valorar lo que ya se ha conseguido, razón por la que Ninette le dice que lo que te pasa a ti es que en vez de estar contento de llegar a Murcia con una mujer y un niño, tienes mucho más interés en llegar con una faja y con un queso. Además, Andrés, que vende devocionarios y recordatorios de primera comunión en la papelería que ha heredado de su tía, y siendo provinciano, toda esta situación de marcharse todos a Murcia le da vergüenza por lo que puedan pensar de él. Ninette es claramente la mujer contraria a la mujer española: es libre, con empleo, independiente, con libertad sexual y, además, no sabe cocinar. Con los hombres, tiene un cierto toque de manipuladora, sabe cómo manejarlos, pero es enamoradiza y celosa. En ocasiones puede resultar dramática, como cuando dice que se va a tirar por la ventana cuando los padres se enfadan por su embarazo pero, en el fondo, es el tipo de mujer que desea Andrés, y el tipo de mujer que desearía cualquier español. Armando, por su parte, es el amigo de Andrés, y es quien se encarga de conseguirle el alojamiento. Es más o menos de la misma edad que Andrés, y también es soltero; es un hombre serio, que no se ríe nunca. Finge que le va muy bien en París y que conoce a muchas chicas con las que tiene maravillosas aventuras pero, en realidad, odia vivir allí y no conoce a nadie. Por último, los padres de Ninette, exiliados políticos revolucionarios que, a pesar de llevar tanto tiempo fuera de España, siguen actuando como españoles. Madame Bernarda no para de hablar y Pedro, cada vez que alguien contradice sus opiniones políticas, se enfada y discute. Además, aparece otro personaje que no actúa, sólo es nombrado, René, el exnovio de Ninette, al que no quiere y jamás ha querido y que, al enterarse de su relación con Andrés espera con el coche debajo de la puerta para pegarlo.
El tema principal de la obra es el amor. Ninette, al final, logra que Andrés se quede más días de los que tenía previstos, que no salga a visitar París y, además, por el final, donde se dicen que se quieren, deducimos que el amor ha triunfado en ellos dos. No obstante, también destaca un tema caricaturesco a la situación de España, llamativo por ser hecha por unos españoles que viven en París. Continuamente en la obra se hacen referencias a la situación política de España, hablando de que no hay trabajo, ni comida, ni libertad.