Carta a los que me leen

Queridos lectores:

Quizá algunos de vosotros os hayáis dado cuenta de que el ritmo de mis publicaciones ha bajado considerablemente, y también lo ha hecho el ritmo de lectura de las cosas que publicáis vosotros. Pero no es que haya dejado mi preciado blog, ni los vuestros, es que mi vida ha cambiado y estoy en proceso de adaptación.

Por mi pequeña biografía ya sabéis que me gradué en Filología Hispánica en el año 2015 por la Universidad Complutense de Madrid, ciudad que me vio nacer, crecer, ser adolescente y universitaria. Hasta ahí, porque después me fui por Europa a aprender idiomas como el francés y el inglés y a trabajar, obviamente, dada la situación que me encontraba en España. Tras casi seis años de periplo, volví a España hace unos meses, donde, desde enero, soy oficialmente opositora a Auxiliar de Biblioteca. Y esta es la razón de mi ausencia en todas partes. Bueno, semiausencia.

Por las tardes soy teleoperadora y ya sabéis que unas oposiciones requieren de muchísima constancia, esfuerzo y disciplina, cosa que yo hago por las mañanas, desde bien temprano. Intento dejarme los domingos libres para poder leer, entre otras cosas, lo que subís a vuestros blogs pero, a veces, se complica la situación porque siempre hay algo que no he podido hacer durante la semana y me toca adelantarlo el domingo. El fin de semana es también el momento que he elegido para seguir preparando entradas para el blog. Y todo esto lo compagino con mi amor por la escritura: escribo para el blog, para concursos literarios y una novela que (espero) que vea la luz en el año 2023.

¿Cuál es el problema? que aún necesito un poco más de organización y disciplina para poder hacer absolutamente todo lo que quiero hacer. Me llegan las notificaciones al correo de vuestras entradas y me muero de rabia cuando no encuentro el momento de leeros. Pero no solo me pasa con vosotros, sino también con mis lecturas cotidianas.

El motivo de esta carta es haceros saber que sigo aquí, que no me marcho ni abandono, que no abandono tampoco vuestras lecturas pero que necesito saber cómo hacer las cosas para disfrutar de todo, a su debido tiempo.

Con la confianza de que lo entendáis y con la ilusión de que me conozcáis un poco más,

Isabel García