«El extranjero» es una de las obras más conocidas del escritor francés Albert Camus.
Meursault, nuestro protagonista, es un joven que observa la realidad de su vida a través de la apatía, la no reflexión de los sentimientos (ni los suyos propios ni los de los demás) y el absurdismo, llegando a convertirse en un extranjero dentro de su propia vida. A lo largo de los acontecimientos, se enfrentará a un juicio moral completamente absurdo y carente de sentido que alejará a nuestro joven Meursault aún más de encontrar un verdadero significado a las cosas y personas que lo rodean.
La obra nos muestra la problemática de una generación que ha perdido la confianza en la sociedad y la motivación para ascender hacia metas profesionales y personales. Nos muestra la pérdida de valores tan importantes como la vida misma o la muerte. Ahora todo lo analizan unos ojos apáticos, cansados de luchar, cansados de esperar. Nos sentimos extranjeros dentro de una sociedad que debería ofrecernos un cierto sentimiento de pertenencia.
La obra fue escrita en el año 1942 pero resulta ser bastante anacrónica, pues nos acerca a una realidad actual: una realidad marcada por una generación perdida, sin un futuro claro, sin la esperanza de pulir un algo al que podamos llamar nuestro. Una realidad generacional que desconfía de la sociedad que la rodea y que se va alejando poco a poco de ella. Nos acercamos más al individualismo porque no podemos evitar sentirnos extranjeros dentro de nuestro propio mundo.