CONCEPTO DE BIBLIOTECA
Según la UNESCO, es una institución que consiste en una colección organizada de libros, impresos y revistas, o de cualquier clase de materiales gráficos y audiovisuales y sus correspondientes servicios de personal para proveer y facilitar el uso de tales materiales, según lo requieren las necesidades de información, investigación, educación y esparcimiento de los usuarios.
Según la ALA, se trata de una colección de materiales de información organizada para que pueda acceder a ella un grupo de usuarios. Tiene personal encargado de los servicios y programas relacionados con las necesidades de información de los lectores.
Según la Ley de PHE, son bibliotecas las instituciones culturales donde se conservan, reúnen, seleccionan, inventarían, catalogan, clasifican y difunden conjuntos o colecciones de libros, manuscritos y otros materiales bibliográficos o reproducidos por cualquier medio para su lectura en sala pública o mediante préstamo temporal, al servicio de la educación, la investigación, la cultura y la información.
CONCEPTO DE BIBLIOTECONOMÍA
Se ha venido considerando la biblioteconomía como un conjunto de conocimientos precisos para lograr que las bibliotecas cumplan sus fines, que quedan muy vinculados a la atención de los usuarios. Actualmente, debemos considerar la biblioteconomía como una disciplina, dado que realiza un enfoque metódico y sistemático de los problemas prácticos que se afrontan en la gestión de las bibliotecas.
Explica Carrión en su Manual de Bibliotecas que la biblioteconomía es el conjunto de conocimientos necesarios para formar una colección, para analizarla de modo que sea posible su uso y para que llegue a los usuarios.
El primer autor que utiliza propiamente el término de biblioteconomía fue Gabriel Naudé, bibliotecario de los cardenales Richelieu y Mazarino y que, en 1627, escribió el que se considera el primer tratado de biblioteconomía: Advis pour dresser une bibliothèque. Distingue, además de los catálogos, entre bibliotecas privadas y públicas; recomienda la ordenación del catálogo por facultades: teología, medicina, derecho, historia, filosofía, matemáticas y humanidades. Propone también que en la biblioteca moderna se incorporen globos terráqueos, mapamundis, esferas, partituras, animales y demás curiosidades. Advierte que el acceso a la biblioteca debe ser libre y que cualquier persona debe poder consultar los fondos. Todas estas ideas serán después utilizadas, a lo largo del tiempo, por los diferentes conceptos de biblioteconomía que se adquieren en el siglo XX. Así tenemos, por un lado, el concepto europeo, con su biblioteconomía tradicional y muy ligado a una visión proteccionista de los fondos; la visión socialista se los servicios bibliotecarios, bajo la cual se desarrollan enormes sistemas bibliotecarios que se dirigen a la creación precisamente de una sociedad socialista; y, por último, el concepto anglosajón, que gira en torno a ideas de libre acceso, máximos niveles de difusión de la información para los usuarios y el desarrollo de la cooperación y la extensión bibliotecaria.
Otro autor muy importante para hablar del afianzamiento de la biblioteconomía como disciplina científica es el alemán Scherettinger. Este define la biblioteconomía como una disciplina científico-técnica que incluye el conjunto de conocimientos y habilidades necesarias para la gestión de la biblioteca, y marca hincapié en la ordenación, disposición y clasificación de los libros y los catálogos.
Es muy importante, en este caso, mencionar la interesantísima aportación de Ranganathan, un bibliotecario y matemático de origen indio, creador de la clasificación colonada o facetada. Lo que nos interesa en este apartado es la formulación de sus cinco leyes o principios de actuación para las bibliotecas:
- Los libros son para ser usados. Esto hace referencia a todas esas bibliotecas que están más preocupadas por la conservación de los fondos que por su uso.
- A cada lector su libro. Hay que asegurarse de que el lector se lleva el libro que necesita y mejorar la disponibilidad. El libro no solo tiene que estar sino que tiene que estar cuando se necesita.
- A cada libro su lector. No basta con el que el lector vaya a la biblioteca y salga de ahí con la información que estaba buscando sino un poco también que la propia biblioteca, con su dinamismo, haga que el propio libro encuentre al lector. Los libros necesitan también encontrar sus usuarios y viceversa.
- Hay que ahorrar tiempo al lector. Esta ley impregna a todas las demás y se refiere a la importancia de que los servicios de información al usuario estén siempre a la orden del día. El usuario no debería perder tiempo en la biblioteca.
- La biblioteca crece. La biblioteca es un organismo que ha de ir adaptándose a las nuevas condiciones y a los desarrollos tecnológicos.
LAS FUNCIONES DE LA BIBLIOTECA
- Proporcionar los documentos. La biblioteca tampoco tiene por qué dar todo hecho al usuario, sino que este tiene también que disfrutar del proceso de encontrar los documentos, leerlos, entenderlos y demás. Sí que es cierto que esta tarea debe facilitarse en cierto modo haciendo de la biblioteca un lugar dinámico pero sin olvidar que el usuario tiene también un trabajo que realizar dentro de la biblioteca.
- Ser un servicio de información. El objetivo principal de la biblioteca ha de ser el de ser un servicio de información que la produzca, oriente, haga guías de bibliotecas, informe y genere bases de datos que comprenda y aplique.
- Contribuir a la formación de usuarios por sí misma y en cooperación con el sistema educativo. La biblioteca continúa la educación, es un instrumento de educación permanente. Aprender es aprender a obtener información, analizarla y reelaborarla de manera personal y útil y la biblioteca debe enseñar a hacer todo esto.
- Ser foco de cultura y el ocio creativo. También debe considerarse la biblioteca como un lugar para pasar el tiempo libre, no solo para estudiar; un sitio al que ir si buscas ocio creativo, lo que se consigue gracias a las actividades de extensión bibliotecaria.
- Dar asesoramiento y consultoría sobre la información. Así como hemos dicho antes que el usuario es el principal responsable de encontrar la información que está buscando, no debemos olvidar que la biblioteca es la primera que gestiona toda la información y, por lo tanto, tiene que ayudar a que esta información llegue de forma adecuada al usuario, aunque luego sea este el que se encargue de gestionarla. La biblioteca debe ser una especie de filtro ante la sobreabundancia de información que tenemos.
- Ser un espacio de trabajo, estudio y convivencia. La biblioteca debe ser un espacio acogedor, un lugar de permanencia de estancia, convivencia, comunicación, sociabilidad, que posibilite la reunión o encuentro de colectivos, personas diversas, etc.
CLASES DE BIBLIOTECAS
Según la IFLA, las bibliotecas se clasifican de la siguiente forma:
– Bibliotecas académicas y de investigación.
– Bibliotecas de arte.
– Bibliotecas gubernamentales o de la administración.
– Bibliotecas de biomedicina (actúan en colaboración con la OMS).
– Bibliotecas de derecho.
– Bibliotecas al servicio de personas con dificultades lectoras.
– Bibliotecas parlamentarias.
– Bibliotecas metropolitanas.
– Bibliotecas nacionales.
– Bibliotecas públicas.
– Bibliotecas escolares.
– Bibliotecas de ciencia y tecnología.
– Bibliotecas de ciencias sociales.
Según la UNESCO:
– Bibliotecas nacionales.
– Bibliotecas de instituciones de enseñanza superior (universitarias)
º Bibliotecas universitarias centrales
º Bibliotecas de institutos y departamentos universitarios.
º Bibliotecas de centros de enseñanza superior que no pertenece a la universidad.
– Bibliotecas escolares.
– Bibliotecas públicas.
– Bibliotecas especializadas.
Según Nuria Amat:
Según el método de difusión:
– Bibliotecas de consulta.
– Bibliotecas de préstamo.
– Servicios de reproducción.
Según el método de conservación de documentos:
– Bibliotecas de obras originales.
– Microtecas (con documentos como imágenes reducidas, compactadas o digitalizadas).
Según el tipo de documento conservado:
– Bibliotecas.
– Filmotecas.
– Diapotecas.
– Hemerotecas.
– Archivos.
– Mediatecas.
Según la variedad de disciplinas representadas:
– Bibliotecas enciclopédicas.
– Bibliotecas especializadas.
Según el tipo de organismo del que dependen:
– Bibliotecas nacionales.
– Bibliotecas de instituciones de enseñanza superior.
– Bibliotecas escolares.
– Bibliotecas especializadas.
– Bibliotecas públicas.
– Bibliotecas de empresas, asociaciones, institutos de investigación, laboratorios, etc.
Según A. Serrai:
– Por la entidad de la que dependen: privadas, del Estado, de la Administración, de las universidades, delas escuelas, de academias, de instituciones culturales, de entidades administrativas, de industrias, de entidades de investigación, de asociaciones profesionales, de asociaciones culturales, de asociaciones sindicales, de asociaciones religiosas, de organismos internacionales y de organismos autónomos.
– Por la finalidad, objetivos y funciones: nacionales, públicas, universitarias, escolares, de investigación, de industrias, de la Administración y de archivo.
– Por el tipo de colección: depende del tamaño de los materiales, de las materias, del tipo de documento y del soporte.
– Por el tipo de usuarios: públicas, universitarias, escolares, profesionales, para jóvenes, para investigadores, bibliotecas rurales, de hospital, de establecimientos penitenciarios, etc.
– Por el modelo de organización y gestión: según el modelo anglosajón, el modelo europeo, bibliotecas automatizadas, bibliotecas especializadas o centros de documentación.
Según la clasificación tradicional:
– Bibliotecas nacionales.
– Bibliotecas publicas.
– Bibliotecas universitarias.
– Bibliotecas escolares.
– Bibliotecas especializadas.
GÓMEZ HERNÁNDEZ, José A. Gestión de bibliotecas. Universidad de Murcia: DM, 2002.
Temario Auxiliares de Biblioteca – Inqnable – Ismael Valverde Hidalgo – https://www.inqnable.es/