La abuela de Ingrid ha muerto pero, antes, le ha confesado a su nieta que su hijo cometió un terrible asesinato antes de abandonarlos a todos. ¿La razón? Aparentemente, un bote de pintura blanca capaz de reflejar en él el Aleph. Ingrid va a emprender, entonces, un viaje en búsqueda de respuestas.
Nota: esta novela no está terminada.